Los datos personales son valiosos para las empresas tecnológicas porque proporcionan información sobre el comportamiento y las preferencias de los consumidores, que puede utilizarse para mejorar y personalizar sus productos y servicios. Analizando los datos de los usuarios, estas empresas pueden desarrollar publicidad dirigida, recomendar productos y personalizar las experiencias de los usuarios.
En muchos casos, los usuarios se convierten en el producto y no en el usuario final, porque sus datos personales son lo que las empresas tecnológicas venden realmente a los anunciantes y a otros terceros. Por ejemplo, las plataformas de redes sociales como Facebook e Instagram permiten a los usuarios crear perfiles y compartir su información personal, que luego puede utilizarse para dirigirles anuncios relevantes. Del mismo modo, los motores de búsqueda como Google recopilan datos sobre el historial de búsqueda de los usuarios y utilizan esa información para ofrecer resultados de búsqueda y anuncios personalizados.
En este modelo, los datos personales de los usuarios son la materia prima que las empresas tecnológicas utilizan para crear valor para su negocio. Al proporcionar su información personal y utilizar estos servicios, los usuarios se convierten esencialmente en el producto que se vende a los anunciantes y a otros terceros.
Es importante que los usuarios sean conscientes del valor de sus datos personales y lo que implica esto en nuestras vidas.