La llegada de las redes más participativas ha traído una cantidad gigantesca de información que es necesario organizar y jerarquizar (Zhou, X. & Feng, H., 2019). Los agregadores de noticias y los recomendadores construidos mediante algoritmos de recomendación pueden lograr resultados personalizados basados en la segmentación del usuario y la repetición de temas e intereses en una base hiperdimensional. Estos sistemas aprenden a través de referencias cruzadas lo que le interesa a cada usuario. A pesar de la facilidad de acceso a la información que estos sistemas brindan, cada vez hay una mayor preocupación en torno a ellos, ya que al recibir información homogénea es fácil afianzar ideas preconcebidas, erróneas o radicales.
A este proceso lo podemos llamar burbujas epistémicas. Entendemos estas burbujas como estructuras de información social que tienen una cobertura inadecuada debido a un proceso de exclusión por omisión. Las burbujas epistémicas se forman al dejar de lado fuentes epistémicas relevantes en lugar de desacreditarlas activamente.
El término “filtro burbuja” se refiere a que las personas se ven encapsuladas en flujos de datos como noticias o actualizaciones de redes sociales que están personalizadas según sus intereses. Aunque las personas necesitan protegerse de la sobrecarga de información y tal vez prefieran ver contenido con el que se sientan familiarizadas y estén de acuerdo, existe el peligro de que temas importantes que deberían preocupar a todos se filtren y que las personas vivan en “cámaras de eco”, inconscientemente ajenas a la realidad y a la exposición a otros puntos de vista.
Estas burbujas se forman gracias a la necesidad de maximizar el tiempo que las personas pasan en las plataformas, con el objetivo de aumentar las ventas de publicidad, y son herramientas de filtrado de datos diseñadas para comprender las necesidades individuales de usuarios específicos y obtener los elementos más relevantes para cada uno de ellos. Nguyen (2020) menciona que una consecuencia real de esto es la excesiva confianza en uno mismo. En una burbuja, encontraremos una cantidad exagerada de acuerdo y niveles suprimidos de desacuerdo, y muchos usuarios desconocen la existencia de los filtros personales algorítmicos, por lo que consideran que estas ideas o posturas son propias.